La ley de obesidad y trastornos alimentarios en argentina, establece que el tratamiento quirúrgico de la obesidad es para aquellos que tienen un IMC40 o para los que tienen un IMC entre 35 y 39 con enfermedades asociadas tales como hipertensión, diabetes, aumento de los lípidos en la sangre, trastornos respiratorios y cardíacos severos.
Según la ley N° 26.396 las obras sociales y prepagas tienen la obligación de cubrir en su totalidad la cirugía bariátrica, a todos aquellos pacientes con indicación quirúrgica, es decir, a los que tienen un índice de masa corporal (IMC) de 40 kg/m2 o más, o un indice IMC entre 35 kg/m2 y 39 kg/m2 con enfermedades asociadas como hipertensión, diabetes, aumento de los lípidos en la sangre, trastornos respiratorios y cardíacos severos.
Hay que tener en cuenta que la ley es relativamente nueva debido a lo cual muchas obras sociales y prepagas aun no tienen prestadores para cirugía bariátrica.
En esos casos el paciente debe presentar una orden de pedido de cirugía de un equipo médico bariátrico a la obra social para que ésta resuelva quien será el prestador para dicha operación y así autorice la cirugía.
El descenso de peso luego de la cirugía bariátrica se estabiliza pasado el año y medio, dos años. Afortunadamente luego de ese período el haber adquirido nuevos hábitos y conductas es lo que le permite al paciente mantenerse en el peso adecuado.
Hay que recordar que la cirugía es una herramienta y no es mágica. Se requiere todo un aprendizaje nutricional, es decir, aprender a seleccionar los alimentos, la calidad y la cantidad de los mismos. Incorporar la actividad física es fundamental dado que ayuda a mantener el peso adecuado y nos hace sentir mejor. Cuando el descenso se detiene, han pasado muchos meses en los cuales el paciente ha sido instruido y acompañado para que pueda incorporar todos estos hábitos de la mejor forma.
El descenso de peso previo a la cirugía bariátrica es importante. Una vez que el paciente ingresa al programa se le solicita que descienda aproximadamente un 10% de su peso. Esto se logra mediante una dieta hipocalórica y una dieta líquida los días previos a la fecha quirúrgica. La intención es que con el descenso agudo de peso la pared abdominal se encuentre menos tensa al momento de la cirugía y la grasa intraabdominal también adelgace. Esto se traduce en una menor complejidad técnica a la hora de operarse y así, en un menor tiempo de anestesia. Lo que conllevará a un mejor postoperatorio inmediato. Además, el descenso prequirúrgico nos permite evaluar como el paciente se adhiere a las pautas establecidas por el equipo, permitiéndonos conocer al paciente y establecer que es un buen candidato para este tratamiento.
El peso ideal está definido como un punto de corte, es decir aquel peso que lleva al paciente a tener un índice de masa corporal (IMC) de 25 kg/m2. Recordemos que un IMC entre 21 y 25 es normal. Pero debemos recalcar que esto es sólo un ideal. Lo que significa que no siempre es posible llegar a ese peso o que ese peso no es el adecuado. Entonces, es importante establecer que el peso ideal es el peso adecuado: aquel peso mínimo posible de mantener a largo plazo con una dieta adecuada, acompañada de ejercicio y sin oscilaciones.
El síndrome metabólico es un conjunto de enfermedades asociadas a la obesidad.Ellas son hipertensión arterial, aumento de los lípidos en sangre (dislipemia) y diabetes o insulinorresistencia.Este síndrome se presenta en su totalidad o parcialmente en la mayoría de los obesos mórbidos. Lo que está claro, es que también la mayoría de las veces este síndrome mejora o resuelve por completo luego de la cirugía bariátrica.
Los mecanismos por los cuales esto sucede son muy complejos y aun no están del todo dilucidados. En lo cotidiano, esta mejoría o resolución de las enfermedades se traduce en que los pacientes requieren cada vez menos medicación o incluso deben suspenderla meses posteriores a la cirugía. Hay que tener en cuenta que está demostrado que cuanto menor es la historia de estas enfermedades mayor es la posibilidad de que estas mejoren luego de la cirugía.
La cirugía bariátrica es una cirugía mayor, que no está exenta de riesgos. Lo indicado para disminuir el riesgo es operarse con un equipo de alta experiencia en esta especialidad, que sea multidisciplinario y que le dé al paciente toda la información necesaria. La experiencia del cirujano es uno de los factores fundamentales que disminuye ampliamente los riesgos de la cirugía.
La preparación prequirúrgica adecuada también es importante, logrando un descenso prequirúrgico y el entendimiento de las pautas mejoran los resultados. Un equipo multidisciplinario entrenado en el seguimiento postoperatorio del paciente bariátrico detecta rápidamente cualquier riesgo potencial disminuyendo la posibilidad que se desarrollen complicaciones.
Pacientes con índice de masa corporal (IMC) mayor o igual a 40 kg/m2. Pacientes con IMC entre 35 y 40 kg/m2 con comorbilidades de alto riesgo (diabetes, hipertensión arterial). Edad entre 18 y 65 años (aunque existen excepciones, y cada caso deberá ser analizado en forma particular). Pacientes que han intentado bajar de peso por otros métodos, ya sea dietas, ejercicio y/o medicación y han fracasado. Pacientes dispuestos a cooperar, asumiendo el compromiso a largo plazo de concurrir para seguimiento con todas las distintas áreas del equipo. Pacientes que demuestren entendimiento del riesgo quirúrgico, y cambios en el estilo de vida
Se iniciará una dieta hipocalórica supervisada por una nutricionista de nuestro equipo. Luego se indicará una dieta líquida que consistirá principalmente en agua, té, mate cocido, café descafeinado, jugos light, caldos desgrasados, jugo de naranja natural, algunas frutas, leche, gelatina. Se agregarán suplementos proteicos, vitaminas y un protector gástrico. Se indicará realizar actividad física en la medida de lo posible.
Aproximadamente durante 7 a 10 días previos a la cirugía. ¿Cómo es la dieta luego de la cirugía? La 1er semana será una dieta líquida, que consistirá básicamente en agua, té, jugos light, caldos desgrasados y gelatina. Luego se agregarán distintos alimentos semana a semana.
Debo hacer dieta luego de la cirugia?
El ejercicio es esencial durante el proceso de descenso de peso y el mantenimiento post, ya que ayuda a gastar calorías, aumenta el metabolismo y disminuye el azúcar en la sangre y la presión arterial. Se recomienda realizar entre 30 y 40 minutos diarios de ejercicio.